domingo, 12 de abril de 2020

Felicitación de Pascua de resurrección a todos los niños que aman a Alicia

Con este hermoso texto poco conocido de Lewis Carrol que se encuentra al final de su mas famoso libro Alicia en el País de las Maravillas, quiero desearles a todos una Feliz Pascua de Resurrección, en medio de todo lo que vivimos actualmente como lo es la pandemia que azota al mundo, para que no perdamos de vista que nuestro mayor regalo ha sido la esperanza, espero lo disfruten.

Querido Niño::

Si puedes imagina que estás leyendo una carta real de un amigo real a quien has podido ver, cuya voz puedes imaginar que escuchas y que quiere, como yo ahora lo deseo con todo mi corazón, que disfrutes unas felices Pascuas.

¿Has experimentado esa fascinante y mágica sensación cuando uno se despierta una mañana de verano, deleitándose con el gorjear de los pájaros y sintiendo la fresca brisa que se filtra por la ventana: y cuando aun tendido en la cama perezosamente, con los ojos entreabiertos, uno ve como en un sueño, las verdes ramas mecidas por el viento o las aguas espejeando bajo una luz dorada? Se experimenta un encanto cercano a la melancolía que hace que nuestros ojos se inunden de lágrimas, como si viéramos una fastuosa pintura o escucháramos un armonioso poema.  ¿Y no es la amorosa mano de una madre la que corre las cortinas, y no es la delicada voz de una madre la que te invita a abandonar la cama? A abandonar la cama y a olvidar, al conjuro de la radiante luz, los grotescos sueños que te aterraron tanto cuando todo estaba oscuro a tu alrededor; a abandonar la cama para darle gracias a ese Amigo invisible, quien ha enviado para ti un sol tan radiante.

¿Son estas extrañas palabras del escritor de cuentos tales como "Alicia"? ¿Y acaso no es esta una carta demasiado curiosa para que se encuentre en un libro tan desatinado? Puede ser.  Tal vez algunos puedan acusarme de combinar de esta manera cosas solemnes y alegres; otros a lo mejor sonreirán y pensarán que es muy extraño que pueda alguien hablar de cosas solemnes, salvo en la iglesia y en un domingo.  Sin embargo, creo ... ¡no!... tengo la certeza, de que muchos niños leerán esto con deleite y amor, y con el mismo ánimo con que fue escrito.

Por que no creo que Dios quiera que dividamos la vida en dos mitades: mostrar una cara seria los domingos, y creer que es inconveniente mencionarlo cualquier otro día de la semana.  ¿Crees que sólo le satisface ver a personas de rodillas y sólo le deleita escuchar el murmullo de las plegarias, y que no es de su agrado ver a los corderos brincar bajo el sol, y escuchar las voces radiantes de los niños cuando brincan entre el heno? Es verdad que su risa inocente es tan grata a sus oídos como el mas sublime versículo que jamás haya salido de la "amortiguada luz religiosa" de alguna fastuosa catedral.

Y si yo he escrito que se pueda añadir a ese acopio de diversiones inocentes y saludables que se atesoran en los libros para los nios a quienes adoro tanto, será esto algo que espero contemplar sin pena ni dolor (¡pues cuánto recordaré la vida entonces!) cuando llegue mi turno de caminar por el valle de las sombras.

Este sol de Pascua se elevará sobre ti, apreciado niño, ofrendando vida a cada parte de tu cuerpo, ávido de arrojarse hacia el fresco aire de la mañana -y muchos días de Pascua vendrán y pasarán antes que uno te encuentre lánguido y con el cabello plateado, andando penosamente para calentarte al sol una vez más, pero es adecuado, incluso ahora, pensar algunas veces en aquella maravillosa mañana,cuando "el sol de justicia ha de alzarse llevando en sus alas la salvación".

Por supuesto que tu júbilo no tiene por qué amenguar con el pensamiento de que un día contemplarás un amanecer más radiante que éste, cuando tus ojos se regodeen con paisajes más bellos que los árboles que se mecen o a las aguas que rielan; cuando manos de ángeles corran tus cortinas, y canciones más armoniosas que las de cualquier madre cariñosa te despierten en un nuevo y celestial día, y cuando todas las tristezas y el pecado, que ensombrecen la vida en este pequeño mundo, sean olvidadas como los sueños de una noche que ya pasó.

Tu cariñoso amigo
Lewis Carroll
Pascua de 1876



"En esta noche conquistamos un derecho fundamental, que no nos será arrebatado: el derecho a la esperanza; es una esperanza nueva, viva, que viene de Dios.
[....]La esperanza de Jesús es distinta, infunde en el corazón la certeza de que Dios conduce todo hacia el bien, porque incluso hace salir de la tumba la vida." 
Homilía Vigilia Pascual 2020. S.S
¡Felices Pascuas de Resurrección!

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